El Club de Madrid, una ONG compuesta por 107 exjefes de Estado y de Gobierno de más de 70 países democráticos diferentes, envió este jueves una carta al Papa Francisco para pedirle que interceda a favor de la liberación de los presos políticos en Venezuela. La organización envió este jueves la misiva con motivo de la visita que realizará el próximo domingo el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al Pontífice.
El club considera que el encuentro del próximo domingo es “una oportunidad histórica” para asegurar el cumplimiento de los derechos humanos en Venezuela. Pone como ejemplo las condiciones bajo las que los opositores encarcelados Leopoldo López y Daniel Ceballos llevan varios días en huelga de hambre, “sin permitirse la presencia de organizaciones humanitarias independientes” que revisen el estado de salud de los presos.
El Pontífice, mediador
El Club de Madrid acude al Papa para que haga de mediador porque, según asegura el organismo en la epístola, “la presión ejercida desde el Gobierno sobre toda la sociedad y el no respeto a las reglas elementales de la democracia han hecho que los puentes de entendimiento se encuentren rotos”.
Asimismo, la carta hace referencia a las presiones que sufren los medios de comunicación y solicitan al Pontífice que dialogue con Maduro en pos de la libertad de expresión y para conseguir el “futuro pacífico, de dignidad y de progreso que Venezuela merece y necesita”.
Suspendió la audiencia con el santo padre por supuesta otitis que se descifra en culillo por la llegada de Don Félipe Gónzales. Solo Maduro es capaz de dejar entendiendo al pontífice.
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